Ayer tu vida en mis manos,
era un legado precioso
Hoy soy yo quien deposita
en tus manos, mi destino,
que en mi caminar cansino
y en mi cuerpo tembloroso
los años van anunciando,
el final de mi camino.
Y me pregunto con miedo,
¿recibiré tanto amor
como el que te dí en su día?
¿el tenerme junto a ti
será explosión de alegría
como la que yo sentí ,
cuando a diario podía
con pasión besar tu cara?
Y cuidar que de mi mano
caminaras muy despacio,
que al caer no te dañaras
y que tus sueños volaran
como el rey de los espacios,
en esas mañana claras
en que te comía a besos
y te estrechaba en mis brazos.
¡Que gran diferencia hay
entre los padres e hijos!
Pemán dijo con acierto
" Si no es mío tu futuro"
¿como te llamo hijo mío?
Sin embargo ,hoy es tuyo
por mis años mi destino.
¿donde iré' ¿ Como estaré
cuando las fuerzas me fallen
dispón de mi como quieras,
prefiero verme muy lejos
antes de ver en tu cara
un gesto que no sea amor,
o una frase lapidaria
Que en mi voz una PLEGARIA
ha de brotar, recordando
aquellos felices días,
que cogido de mi mano
caminabas poco a poco
como el rey del universo
¡no le temías al coco!
porque tenías mis besos.
¿Po qué te llamo hijo mío
si no es mío tu futuro
el mío ahora está en tus manos,
Sólo pido comprensión
amor..mucho amor, si puedes
si no puedes, déjalo
Todavía hay tanto en mí
que sobra para los dos.
Charo A. Morilla
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